Tras caer 0-2 en la ida, Drita necesita remontar una desventaja importante. Aunque parte claramente como el equipo más débil, intentará aprovechar el impulso de jugar en casa para ofrecer una mejor imagen y, al menos, dejar una buena impresión tras la derrota en Copenhague.
Drita llega a este encuentro con dos victorias y una derrota en sus últimos tres partidos. A pesar de contar con una defensa frágil, el equipo ha conseguido marcar en cuatro de sus seis encuentros más recientes. Su objetivo en esta eliminatoria ya no es tanto clasificarse, sino defender el prestigio del club y del fútbol kosovar en el escenario europeo. La motivación por dejar huella en casa será alta.
El equipo danés atraviesa un buen momento de forma, con tres triunfos y dos empates en sus últimos compromisos. En el partido de ida mostró experiencia y solidez táctica: 14 remates totales, cinco a puerta y dominio del balón durante gran parte del juego. Aun así, el Copenhague tiende a ser más conservador cuando juega fuera de casa. Además, tiene algunas bajas importantes, especialmente en la portería.
Aunque Copenhague es claramente superior y tiene la eliminatoria encaminada, Drita ha demostrado que puede generar ocasiones incluso frente a rivales de mayor entidad. Jugará ante su afición, con orgullo, y buscará al menos celebrar un gol. Hay motivos para confiar en que lo consiga.